La evolución y el crecimiento de una empresa está determinada por la gestión que se realice. Y, un aspecto vital es el control del dinero. Un baremo que se utiliza para calcular el éxito de una empresa es el beneficio económico. Es aquí donde donde reside la importancia de gestionar las finanzas de una empresa de forma eficiente y analizar si esta gestión, provoca el máximo beneficio posible procedente de la actividad comercial.
Las finanzas hay que contemplarlas como parte integral dentro de la estructura del negocio, ya que inciden de manera directa en todos los aspectos de relevancia de la misma, pero más aún debe ser utilizada como una herramienta que haga posible la viabilidad y el logro de los objetivos, previamente establecidos, de la empresa. Unas finanzas saludables contribuyen a la capacidad de ejecución y al funcionamiento óptimo de las actividades empresariales como son las acciones de marketing y comerciales, los procesos operativos, la compra de aprovisionamiento o las inversiones en infraestructura, por citar algunos.
Por tanto, como empresarios y/o emprendedores hay que prestar atención a este área y admitir la importancia de realizar una gestión eficaz y eficiente de las finanzas de la empresa. Esta gestión debe realizarse día a día por la trascendencia que tiene en la supervivencia de la organización y en la toma de decisiones. El crecimiento de un negocio no es posible, por ejemplo, si las deudas y la inversión a realizar, no se gestionan financieramente de forma correcta y oportuna.
El Beneficio
Como ya hemos visto, la visión global de esta gestión nos lleva a tomar medidas que afectan a las diferentes áreas que forman una empresa. Dichas medidas son necesarias en la empresa para su buen funcionamiento, pues las finanzas intervienen en todas las áreas de la organización y son las protagonistas cuando se quiere llevar a cabo un proceso de inversión, compra o pago. Es decir, repercuten directamente en el mantenimiento de la buena salud de la empresa.
Para averiguar si una empresa goza de buena salud es preciso acudir a un indicador clave: el beneficio. Es fundamental aprender a calcular beneficio de una empresa para diseñar cualquier estrategia de negocio futura con unas garantías mínimas. También es esencial obtener este dato y verificar que no haya pérdidas para tomar decisiones que potencien el crecimiento de la empresa.
La importancia de saber cuál es el beneficio de la actividad empresarial tiene como fin conocer con exactitud la viabilidad de un negocio. Esta información es tan relevante, que a través de esta información podemos llevar a cabo medidas que nos permitan crecer como negocio, o por el contrario, realizar recortes en los gastos que nos permitan conseguir mejores resultados económicos en un período determinado de tiempo.
El beneficio viene a ser uno de los conceptos más importantes en el ámbito contable y, si lugar a dudas, el más trascendental en el mundo de los negocios. Por éso, para aprender a calcular el beneficio y tener una visión global de cómo generarlo, tendremos que hablar de algunos términos técnicos del mundo financiero, por lo que a continuación pasamos a explicar los conceptos más esenciales que intervienen en la gestión financiera de un negocio y que debemos manejar con precisión y agilidad.
Conceptos básicos en gestión financiera
Margen de Contribución
Es la diferencia entre las ventas totales en un período de tiempo concreto y el coste de los productos o servicios que se han vendido. Otra manera de calcularlo es por producto vendido. Es decir, restando al precio de venta de un producto o servicio el coste de compra o los costes variables de producir dicho producto o servicio. Por tanto, el margen nos indica el beneficio bruto de la actividad económica, ya que en su cálculo no tenemos en cuenta los gastos fijos de la actividad empresarial como pueden ser los gastos de la luz, impuestos, salarios, alquileres, etc.
Punto de Equilibrio
Consiste en el umbral de rentabilidad, es decir, es aquel nivel de ventas mínimo que necesita una empresa para igualar los gastos totales en los que se incurren en un periodo de tiempo determinado a los ingresos totales por ventas. En el cálculo del punto de equilibrio intervienen tanto los gastos fijos como variables. A partir de conseguir cubrir los gastos fijos de la actividad comercial del negocio, éste empezará a obtener ganancias. Este concepto es esencial para saber cual es el mínimo vital de ventas para poder obtener beneficios y de esta forma tener un control exacto de la salud financiera de la empresa.
Cuenta de Resultados
Este instrumento de gestión financiera también llamada Cuenta de Pérdidas y Ganancias, recoge los ingresos y los gastos que ha tenido una empresa en un determinado período de tiempo. En resumen, señala cómo los ingresos por ventas se transforman en beneficio o pérdidas según se van restando los costes variables, los gastos fijos, los gastos financieros, los impuestos, amortizaciones, etc. La cuenta de resultados es una herramienta básica en la gestión financiera de una empresa al permitir analizar los gastos y de esta forma, conocer cómo se ha generado el beneficio o las pérdidas.
El Balance de Situación
Se trata de un documento contable que indica la situación económica y financiera de una empresa en un momento concreto o fecha determinada, de los bienes, derechos y obligaciones de la compañía. Cualquier hecho que se encuentre registrado contablemente podría perfectamente ser trasladado al Balance para reflejar los recursos que existen en la empresa. Es decir, mediante una estructura concreta se plasman el activo, el pasivo y el patrimonio neto de la empresa. Este instrumento es esencial para analizar la situación de un proyecto empresarial y facilita la comprensión de la buena o mala evolución de la compañía.
Flujo de Caja
Conocer el estado financiero llamado flujo de caja o Cash Flow es esencial para cualquier empresa. Nos indica el nivel de liquidez o de los ingresos y gastos en efectivo de la empresa. Es decir, indica las salidas y entradas de dinero en efectivo que se producen en una empresa en un período de tiempo concreto. Este flujo de efectivo es un aspecto clave para conocer la situación económica del negocio, ya que aporta información relevante a inversores, proveedores y directivos de la empresa para tomar decisiones en función de la salud financiera y solvencia de la misma. Por tanto, el flujo de caja revela si es posible realizar compras de material, realizar inversiones, hacer frente al pago de deudas o solicitar préstamos a una entidad bancaria.
Para concluir, señalar que gracias a las buenas prácticas en gestión financiera, se podrá anticipar cualquier tipo de eventualidad aunque sea negativa para solventarla con el menor riesgo o daño para la empresa. Tener información sobre la situación financiera, juega un papel de máxima importancia teniendo en cuenta el escenario actual donde los cambios son constantes y el nivel de competencia es cada día más elevado. Es recomendable y prioritario conocer al detalle los datos económicos y financieros del negocio para dar respuestas ágiles y adelantarnos con acciones estratégicas que impulsen los negocios hacia un crecimiento rentable y sostenido.